Hoy tuve una experiencia sexual muy gratificante. En una fiesta electrónica, en un boliche asqueroso. Conocí a un hombre de manos grandes: eso me puso. Lo convoqué a una salita privada, donde había solamente una alfombra piojosa y unas luces rojizas. Lo desnudé sin hacerlo yo. Le pedí que me esperara. Tranqué la puerta con una barra de metal, llevándome toda su ropa conmigo. Por debajo la puerta le deje un pequeño poema:
Amo tu ausencia
tu ausencia no es lo mismo que un delirio
pues hoy tuve un pensamiento
pequeño como una hormiga
y me abandoné
Sin embargo amo no saberme
extrañada sobre pétalos de madera
insidiosa falta de verdades
pues me dejo seducir por lo más leve
si nunca hubieras existido
tal vez habría hecho estación
Sin embargo...
hoy las estaciones
son pájaros sin pétalos de madera
sábado, 1 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario